
Este fin de semana una película de Ayacucho podrá verse en Lima en proyecciones comerciales. Se trata del largometraje Chullpicha, de Luis Aguilar De La Cruz, que formó parte del ciclo de filmes de esa región que presentó recientemente el Centro Cultural CAFAE-SE.
La cinta, grabada en 2006 y estrenada en Ayacucho en julio de 2007, narra las aventuras amorosas de los jóvenes campesinos Chullpicha y Anacha, que se entrecruzan con una controvertida historia ambientada en un cuartel. Es una historia de amor, odio, celos y violencia que muestra las costumbres más arraigadas del mundo andino en el Perú profundo. Los protagonistas son Alejandro Huanchaqui Quispe, Diana Méndez Vicente, Richard Canchari Quicaño y Clarisa Miranda Ccaico, entre otros.
Aguilar, luego de ejercer como productor de los filmes Nakaq y Al encuentro del Nazareno, decidió asumir la dirección en esta tercera aventura cinematográfica.
Las proyecciones se realizarán hoy viernes 4, mañana sábado 5 y el domingo 6 de abril, a las 5:30 y 8:00 p.m. en el Teatro Felipe Pardo y Aliaga, frente al Parque Universitario, en el Centro Histórico de Lima, y la entrada general es de 8 nuevos soles.
Trailer del filme Chullpicha:
Promoción del Filme Chullpicha y entrevista a su realizador por Enlace Nacional: Amor Andino en Pantalla Gigante.
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UN ENCUENTRO CON EL DIRECTOR LUIS AGUILAR
Tuve oportunidad de asistir a la proyección de esta película en el CAFAE-SE en el mes de febrero, cuando se estaba realizando el ciclo de películas de nuestro departamento, lo cierto es que no sé cómo exactamente llegué a enterarme de la proyección, me llamó mucho la atención el título y el hecho de que sea ayacuchana. El ciclo consistía en la explicación o referencia de la película antes de su proyección y luego un conversatorio con su realizador.
La sala del CAFAE-SE estaba casi llena con turistas extranjeros incluidos. Las canciones nos llamaron la atención y luego el hecho de que la película estaba filmada en un 100% en RUNASIMI o quechua y con subtítulos al castellano, comprenderán que yo al ser quechua hablante no necestiba leer las traducciones sino que entendía perfectamente lo que se decía, pero me apenaba el hecho de que el resto no entendiera lo mismo, es decir; al expresar nuestras ideas y sentimientos en una lengua se transmiten nuestra esencia; me pasa que cuando hablo en quechua siento que puedo expresarme mejor, ser como mis ancestros; pero al hablar en castellano me noto muy fría, muy directa, muy llana (¡Vaya ironía de una profesora de español!). Ya Arguedas había dicho que uno de sus obejtivos en sus obras era intentar que el sentir quechua se transmitiera pero en lengua distinta y parece que en eso se quedó, pues convengamos que, las traduciones o traslaciones de las informaciones de un código a otro de algún modo quitan la esencia de las lenguas.
En fin, ya iniciada la proyección empezaron las sonrisas de la gente, y a mí además de también causarme hilaridad las situaciones que se presentaban en la historia, me llamaba poderosamente la forma de hablar y la vestimenta de los actores. Verán cada vez que alguno de ellos hablaba era como si un sarhuino estuviera hablando, los términos, los chistes, los giros idiomáticos, etc. y por otro lado, habían hasta cinco actores con nuestros moroponchos y las chicas ni qué decir portaban con propiedad nuestros trajes típicos (aunque las sarhuinas para vestirnos somos muy pericas, muy detallistas y eso se descuidó). El hombre sarhuio viste varonil y galante y la mujer sarhuina cuida cada detalle desde los pies hasta la cabellera; aunque en Lima no sé que pasa que las chicas portan un notables descuido en esto y esta "moda" la están contagiando a las sarhuinas del terruño. Volviendo al filme, todo esto que apreciaba era demasiada coincidencia, y me fijaba más aún para percatarme si algún escenario correspondía a Sarhua, pero allí sí que no encontraba ninguna coincidencia.
La película de título CHULLPICHA trata de Chullpicha y de sus amores con Anacha (actriz que es profesora de computación), él está profundamente enamorado de ella, pero el ritual amoroso debe pasar por el VIDA MICHIY y eso es algo que sólo en Sarhua se estila, por lo menos no tengo conocimiento de manifestación similar en otras comunidades. El VIDA MICHIY es el enamoramiento, el joven al que le gusta una muchacha no va y se lo dice de frente sino que propicia todo un camino hacia una situación amorosa; teniendo como cómplice a sus mejores amigos (casi hermanos), pero principalmente a sus primas, todo inicia con serenatas, visitas y fiestas; el joven galante busca el momento oportuno de hablar sus cuitas amorosas con la joven que le agrada y si la muchacha en cuestión acepta se inicia el romance. Todo esto, más o menos a como se da en Sarhua sucede en la historia. Anacha va a convertirse en la enamorada de Chullpicha pero no cuentan con que hay otro joven que también está interesado en ella y que hará uso de las más sucias artes para conseguir el afecto de Anacha. Se suscita una confusión, en la que Chullpicha cree que Anacha juega con sus sentimientos, pues la ve besando a otro sujeto y decepcionado decide olvidarla yendo al ejército, pues justo en esas fechas, la milicia estaba convocando a los jóvenes de su generación para el servicio militar obligatorio. Ya en el cuartel le sucederán más aventuras todas ellas hilantes pero que denuncian muchos sucesos de nuestra tierra. Ya en el ejército se encontrará con personajes como uno que anda confundido en su "opción sexual", con un asháninka (quien parece una caricatura de un hermano habitante de nuestras selvas, se debió mejorar la presentación de este personaje), y con un pituco huamanguino muy acriollado que se cree limeño. Es precisamente la prima de Chullpicha quien llega al ejécito a sacarlo del error en el que se encuentra acerca de Anacha y juntos piden licencia a los superiores (de manera peculiar, por cierto, al estilo Sarhua) para solucionar los problemas y .... bueno tienes que ver la película para saber qué pasó al final.
Al momento de llegar a la conversación con el director de la película, coincidirán conmigo en que no es común que una sarhuina esté justo en la proyección en Lima de una película como está. Pues bien, le manifesté mis orígenes al director (sin saber las respuestas que me iba a brindar) y le pregunté por la vestimenta y el origen de la historia; a lo que me respondió (entre sorprendido y curioso) que la vestimenta provenía de la comunidad de Sarhua, así como el motivo de la historia es decir; el VIDA MICHIY; luego repregunté por la escenografía y cómo es que sabía del Vida Michiy; señalándome que los exteriores correspondían a Cangallo y los alrededores de la ciudad de Aycucho, con respecto a lo segundo me dijo que, una asistenta que trabajaba en su producción era de Sarhua y que ella le había contado al respecto; le pareció interesante lo del VIDA MICHIY y lo convirtió en película.
Durante el debate, porque se convirtió en debate el conversatorio, algunos decían que "cómo es posible que esta película puede representar al AMOR ANDINO, es imposible; no estamos de acuerdo". El realizador cual padre de la criatura debía defender su producto. Bueno, avanzada las conversaciones, muchos de nosotros pensamos que el mundo andino no es uno sólo sino que se manifiesta de distinto modo, por ejemplo, esta película ayacuchana no puede ser un referente directo y general de la forma de enemoramiento en Cusco, Puno o cualquier otro lugar; pero sí se tiene en común con los demás lugares, en cuanto a la ternura, a la dulzura, a la idiosincracia y a la forma particular en que los andinos entendemos el amor.
Ahora eso de "¿MÁS ME PEGAS, MÁS TE QUIERO?" es un absurdo estereotipo no sé si cinematográfico o cultural, en cualquier cultura o sociedad sea andina o no el hecho de que una persona golpee a otra obedece más a desordenes psicólógicos que a una "forma de amar" y si eso se entiende como una "forma de amar" pues es una forma de amar enfermiza, patológica. En Sarhua las personas son afectuosas sí pero no manifiestan sus afectos a punta de golpes (Sarhua no es perfecta y como cualquier comunidad puede tener entre sus habitantes a alguien que padezca algún desorden). En ese sentido, si se pretende señalar que la película pretende reflejar el AMOR ANDINO, los asistente pueden confundirse y peor aún pensar que los sarhuinos somos una sarta de trogloditas habitando el siglo XXI y viviendo de modo anacrónico "porque somos andinos", allí nos están creando un estereotipo letal, que creo debe ser reconsiderado al momento de filmar este tipo de historias.
En cuanto a los apectos técnicos el filme tiene algunos detalles por pulir que el mismo director reconoció, como son la fotografía, la musicalización, etc.; pero sobre la historia, salvo algunos pequeños puntos a observarse está bien lograda. Ojalá se vuelva a proyectar en Lima o Ayacucho para que los sarhuinos masivamente vayamos a verla y veamos cómo hemos sido reflejados en el cine, y podamos sacar nuestras conclusiones.
No me queda sino felicitar al director y su equipo que haciendo un esfuerzo pues difunde la cultura ayacuchana, según sabemos tiene bajo el brazo muchos proyectos que esperemos se concreten y que cada vez se logren mejores productos y llegue un momento en que digamos CINE AYACUCHANO para el PERÚ y EL MUNDO.
En la red:
Fuente Tráiler: CINENCUENTRO
Fuente Entrevista a Luis Aguilar: NOTICIAS: ENLACE NACIONAL
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